Después de ocho horas durmiendo, tu estómago está que ruge, así que necesitas "llenar el despósito de gasolina". Pero el qué desayunar dependerá de tus circunstancias y muy muy importante es desayunar siempre.
Para un desayuno anticolesterol, toma una taza de una infusión de tomillo con una cucharada de miel, 1 vaso de leche de soja con cereales y un plátano.
Si necesitas estar concentrado en tu trabajo, elije un vaso de leche semidesnatada con 1 cucharada de cacao, un vaso de zumo de naranja natural, 6 galletas integrales y un par de lonchas de pavo.
Si prefieres un desayuno con antioxidantes, 1 vaso de zumo de mandarina, 1 rebanada de pan payés con queso crema y un puñadito de nueces.
Si estás extreñido y necesitas fibra, 1 yogurt con bifidus, un zumo de naranja natural, un bol de cereales integrales, 3 ciruelas pasas y un kiwi.
Si quieres empezar el día con un plus de vitaminas, toma un té con un chorrito de leche, 2 biscotes integrales con queso crema o requesón y un poco de miel por encima, y una macedonia de manzana, mandarina, granada...
Si no vas a tomar nada hasta la hora de comer, desayuna un vaso de leche desnatada, dos biscotes untadas con ajo, aceite y pulpa de tomate, un puñadito de nueces y una manzana.
Y finalmente si tu propósito de año nuevo es bajar de peso, elije un vaso de leche desnatada con cereales integrales, un zumo de naranja natural, una loncha de fiambre de pavo y 1/2 huevo duro.
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