Puse en un bol un huevo, un poco de levadura, pimienta, sal, harina (unas dos o tres cucharadas, depende de lo que vaya necesitando), y un chorrito de leche, lo batí todo y reservé.
A parte pelas una cebolla, y al cortarla tienes que hacerlo no por la zona de los tallos como harías para picarla sino por la mitad.
Vamos sacando rodajitas de cebolla, y separas los aritos de cebolla.
Los echas en la mezcla de huevo, harina... y los fríes en aceite caliente. Luego escurre el exceso de grasa den un papel absorvente y listo, lo puedes servir con cualquier salsa o solos.
Están buenísimos